Hoy viernes 9 de septiembre tenía que haberse visto la causa civil con implicaciones penales que se sigue sobre la compañía de aviación Air Guinea. El abogado de Paco Sierra ha seguido usando trucos legales para dilatar la vista y los demandantes han tenido que recusar al juez y solicitar que la causa civil sea vista en apelación. Se espera que el juicio empiece la próxima semana SI prospera la apelación.
Un español que dice llamarse Francisco Martín Sierra desde que se trasladó hace 13 años a Guinea está provocando uno de los lances jurídicos más apasionantes y escabrosos que se hayan visto jamás en Guinea.
Paco Sierra, como se hace llamar entre los allegados, parece haberse trasladado a Guinea después de ser indultado por la justicia española. Desde entonces se ha dedicado a todo tipo de negocios extraños, falsificando matrículas de aviones con ayuda de un peso pesado del régimen, como armador de barcos que nunca navegaron, como inversor fallido en el negocio del petróleo, como gestor del ”handling” de los aviones de Iberia y finalmente como gerente de una empresa de aviación de las muchas que existen en el universo caótico de Guinea.
Fundó la compañía Air Guinea involucrando a Guinea Cargo (Pablo Mba Zang) que participaba al 50%, mientras que la empresa de Paco Sierra tenía el 50% restante. Pero esa empresa de Paco Sierra no estaba registrada legalmente, como se ha comprobado en el dossier que se maneja en los juzgados estos días. Después le dijo al socio, sin mediar la preceptiva asamblea, que había ampliado el capital de la compañía incorporando a un socio español que iba a aportar 700 millones de CFA, a lo que protestó el socio Guinea Cargo por no haber utilizado los procedimientos legales, siendo además que el tercer socio se reveló inexistente.
Paco Sierra se fué a Sudamérica para entrar en contaco con un peruano de dudosa reputación, Fernando Zevallos, alias ”Lunarejo”, ligado al narcotráfico y se trajo dos aviones, un B737-200 y un B727-100. Junto con los aviones se trajo a la tripulacón, entre ellos los pilotos Felipe del Aguila Vela y Abner Sifuentes.
PILOTOS DE DROGAS
El piloto Felipe del Águila Vela, alias ”Felipón”, empezó a trabajar para el narcotraficante peruano Fernando Zevallos en los años ochenta, cuando ´Lunarejo´ tenía una compañía de aerotaxis llamada Tausa que operaba en Uchiza, la sede del narcotráfico en aquel entonces. Según información que es pública en Perú, Zevallos, a través de las avionetas de su empresa, enviaba droga a Colombia. ´Felipón´ trabajó como piloto de otra compañía de aviación de Zevallos llamada Aerocontinente. El otro piloto, Ábner Sifuentes, también trabajó para Zevallos en Aerocontinente.
Continúa siendo un misterio cómo Zevallos logró sacar, en diciembre del 2004, los dos aviones Boeing que llevó Paco Sierra a Guinea, cuando esas aeronaves estaban inmovilizadas en el aeropuerto Jorge Chávez por orden judicial. Ricardo Hernandez San Martín, el abogado enviado por Fernando Zevallos a Guinea, explica que después del cierre por quiebra de Aerocontinente, una compañía compró los dos aviones y los alquiló a Paco Sierra para el servicio en Guinea. Pero el cierre se produjo porque el gobierno norteamericano incluyó en la lista del narcotráfico internacional a Zevallos en junio de 2004.
Según información que aparece en el expediente del proceso que se sigue contra Zevallos en Perú, el piloto Felipe del Águila era el encargado de llevar a México las 3,5 toneladas de cocaína en un avión de Aerocontinente que fueron incautadas en Piura el 9 de enero de 1995. El avión iba a salir del aeropuerto de Talara, a unos minutos de la ciudad de Piura.
Un documento policial que se elaboró sobre esa incautación dice lo siguiente:”Fernando Zevallos tiene estrecha relación con los López Paredes (los dueños de ese cargamento), siendo (Zevallos) responsable del transporte de droga empleando sus aeronaves, siendo su piloto oficial Felipe del Águila ´Felipón´”.
A finales de 1995, un testigo que conoció las actividades de Zevallos declaró a El Comercio: ”Fernando Zevallos tenía un avión privado Mitsubishi de matrícula 0B 1219. Allí transportaba droga. Esa nave también la pilotaba Felipe del Águila ´Felipón´ y como copiloto tenía al señor Ábner Sifuentes. Ellos eran los únicos pilotos que podían ”agarrar” ese avión”.
Del Águila, quien curiosamente nunca ha sido llamado a declarar, también aparece en varias informaciones confidenciales de la policía antidrogas como hombre clave de Zevallos en el envío de droga al extranjero.
´Felipón´, asimismo, figura en cartas que la agencia norteamericana contra la droga DEA ha enviado a las autoridades judiciales que juzgan a Zevallos por sus vínculos con el tráfico internacional de drogas. No sabemos si la DEA sabe que ”Felipón” se encuentra en Guinea.
LITIGIO Y DENUNCIA
Francisco Martín Sierra, gerente de Air Guinea, dijo al períodico El Comercio de Lima que Zevallos, a través de su testaferro Ricardo Hernández, realiza gestiones judiciales para arrebatarle dos aviones que él alquiló a un brocker en Estados Unidos, y que ahora Fernando Zevallos dice que son suyos y reclama que se los entregue.
En su manifestación al períodico, Paco Sierra dice que el reclamo de los aviones sólo sería un pretexto de Zevallos para establecer una línea aérea suya en Guinea Ecuatorial. Según Sierra, Zevallos ha diseñado un plan para echarle de la compañía aérea que él fundó en el año 2003, con la captación de dos de sus cuatro accionistas, que han querido ahora arrebatarle la totalidad de sus acciones.
Según Paco Sierra, el plan de Zevallos de echarle de Air Guinea y apoderarse de su empresa, tiene el apoyo de importantes congresistas peruanos y de políticos de Guinea Ecuatorial. Para esto, Zevallos habría logrado el apoyo del congresista de Perú Víctor Valdez, flamante presidente de la Comisión de Transporte del Congreso de la República peruana. Prueba de ello es que Ricardo Hernández ha logrado reunirse con el presidente del Parlamento de Guinea Ecuatorial, gracias a una carta de recomendación extendida por Víctor Valdez, quien presenta a Hernández como ”mi principal asesor”.
Valdez confirmó al diario limense que entregó esa misiva a Hernández, pero aclaró que no sabía que éste la utilizaría para reclamar los aviones de Fernando Zevallos.
Según Sierra, Hernández, en nombre de Zevallos, se ha reunido con importantes políticos y empresarios guineanos y ha ofrecido inversiones millonarias en el transporte aéreo y la constitución de una aerolínea de bandera. Entretanto, el piloto Felipe del Águila Vela, quien hasta hace un mes era jefe de la tripulación de los dos aviones que alquiló Air Guinea, se ha dedicado a declarar en todas partes que los aviones de Air Guinea son viejos, están averiados y no ofrecen garantías para los pasajeros. Paco Sierra se hace la víctima en la entrevista concedida al periodico El Comercio.
Pregunta del periódico: ¿Cómo empieza esta historia?
Respuesta de Paco Sierra:
En diciembre del 2004 y en enero del 2005 yo firmé un contrato de alquiler de dos aviones B737-200 y B727-100 con el brocker estadounidense Holiday Airways, representado por Héctor Valentín (nacido en Puerto Rico). La media que pagábamos era cien mil dólares mensuales por el alquiler de cada avión, con opción de compra. Los dos aviones llegaron con tripulación, la mayoría peruanos. El jefe de las dos tripulaciones era el piloto Felipe del Águila Vela. Air Guinea opera desde el 2002 y realiza vuelos regionales a Gabon, Camerún, Echar y otras zonas africanas.
Pregunta: ¿Cuándo aparece Fernando Zevallos?
Paco sierra:
En mayo de este año. Un día me llamó y me dijo: ”Yo soy Fernando Zevallos, el propietario de los dos aviones que usted ha alquilado”. Me dijo que él había encargado el trabajo de alquiler a un brocker, pero este no le estaba pagando. Entonces yo le dije que me dejara estudiar el tema. Yo hice unas averiguaciones y me enteré de los antecedentes por narcotráfico que tiene esta persona. Entonces, cuando volvió a llamar, yo le dije que nosotros no íbamos a tener ningún tipo de relación con él, pues el trato lo habíamos hecho con la empresa Holiday Airways. Zevallos es un tipo pesadísimo. Habla muchísimo. Es una plasta por teléfono. Es insoportable.
Pero las declaraciones del resto de los socios de Air Guinea es que desde enero del 2005 se le empezó a reclamar a Paco Sierra desde Perú los pagos del alquiler y hasta la fecha no ha pagado. El juzgado pidió los balances de la compañía y Paco entregó un documento que no tiene el formato de un balance de la contabilidad empresarial normalizada en la CEMAC. Luego se ha sabido que no registró fiscalmente a Air Guinea y que no ha pagado ningún impuesto ni derecho, gracias a sus contactos con Obiang Nguema.
Por otro lado los aviones no estaban asegurados ni estaban registrados para operar.
El B737 está inmovilizado por hallarse en mal estado mientras el B727 tiene los motores pasados de horas y necesitan una revisión. Fué precisamente este avión el que hace dos semanas tuvo problemas al salir de Malabo rumbo a Bata cuando los motores perdieron potencia durante el ascenso tras el despegue.
Guinea Cargo, la compañía socio en Air Guinea y que dirige Pablo Mba Zang, ingeniero aeronáutico por la Universidad Politécnica de Madrid, ha sido involucrada y está peleando por sus derechos y denunciando las múltiples irregularidades de su socio Paco Sierra, al que se encargó de la gestión. Los pilotos también están en contra de las maniobras de Paco Sierra.
¿Quien está con Paco Sierra? Al parecer contaba con las simpatías de mucha gente del régimen, era amigo personal de Obiang Nguema y de su yerno Fausto Abeso Fuma, con el que participó en el negocio de las matrículas falsas de aviones, según información de fuentes cercanas. Pero los mayores enemigos de Paco Sierra son la familia de Obiang: Constancia, el libanés Hassan y el hermano de Angabi. Al parecer Hassan desea introducir a los libaneses en los negocios aeroportuarios de Guinea que se han revelado de alta rentabilidad sin riesgos por el caos administrativo y la ausencia de derechos de los pasajeros.
Desde que Paco Sierra reside en Guinea, no tiene ninguna propiedad que se le conozca y si ha ganado dinero ha debido repatriarlo todo a España. La casa de alquiler donde reside en Malabo pertenece a Santiago Eneme ”Alandi”. Este recibe los dineros del alquiler desde su ”refugio” en Valencia pero celebra las onomásticas de su hermano Obiang Nguema que le obligó al exilio y se presenta como miembro de la embajada ante las autoridades policiales españolas. Una situación absurda.
La identidad de Paco Sierra es una incógnita. Si el nombre real de Paco Sierra es Francisco MARTIN-SIERRA BALIBREA, efectivamente habría sido indultado por el Rey Juan Carlos el 11 de juilio de 1997 según el Real Decreto 1194/1997. Desconocemos todavía las causas que le llevaron a la cárcel en España pero nuestras investigaciones prosiguen. Paco parece reunir el perfil de un agente de servicios secretos o el de un aventurero incapaz de abandonar su afición por actuar al margen de la Ley. Su hijo le acompaña en Guinea y es el piloto de una avioneta propiedad de Air Guinea dedicada a aerotaxis.
Hemos sabido que el viaje del abogado peruano Ricardo Hernánez San Martín fué sufragado por la compañía Guinea Cargo, para que actuara como testigo en la causa y reclamara su parte de la deuda por el alquiler de los dos aviones. El propietario de Guinea Cargo, Pablo Mba Zang milita en el partido CPDS, al que se acusa en medios gubernamentales de haber intentado un golpe de estado a raiz del vieje de Plácido Miko a Sao Tome. Algunos del CPDS quisieron aprovechar la presencia del abogado peruano para demostrar su inocencia y decidieron llevarle ante Salomón el presidente del ”parlamento” guineano, para que viera que el origen de los aviones de la compañía de Paco Sierra era peruano y tenía sus representantes.
El caso Paco Sierra es una merienda de negros hecha con blancos y negros con incursiones del narcotráfico internacional, la DEA, Obiang, su familia y Hezbolá. Otra novela de intriga y del absurdo de las muchas que surgen de ese mundo kafkiano que ha convertido Obiang Nguema a Guinea Ecuatorial.
Fuente: diario El Comercio y propia
¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos
Air Guinea Reviews
Hoy viernes 9 de septiembre tenía que haberse visto la causa civil con implicaciones penales que se sigue sobre la compañía de aviación Air Guinea. El abogado de Paco Sierra ha seguido usando trucos legales para dilatar la vista y los demandantes han tenido que recusar al juez y solicitar que la causa civil sea vista en apelación. Se espera que el juicio empiece la próxima semana SI prospera la apelación.
Un español que dice llamarse Francisco Martín Sierra desde que se trasladó hace 13 años a Guinea está provocando uno de los lances jurídicos más apasionantes y escabrosos que se hayan visto jamás en Guinea.
Paco Sierra, como se hace llamar entre los allegados, parece haberse trasladado a Guinea después de ser indultado por la justicia española. Desde entonces se ha dedicado a todo tipo de negocios extraños, falsificando matrículas de aviones con ayuda de un peso pesado del régimen, como armador de barcos que nunca navegaron, como inversor fallido en el negocio del petróleo, como gestor del ”handling” de los aviones de Iberia y finalmente como gerente de una empresa de aviación de las muchas que existen en el universo caótico de Guinea.
Fundó la compañía Air Guinea involucrando a Guinea Cargo (Pablo Mba Zang) que participaba al 50%, mientras que la empresa de Paco Sierra tenía el 50% restante. Pero esa empresa de Paco Sierra no estaba registrada legalmente, como se ha comprobado en el dossier que se maneja en los juzgados estos días. Después le dijo al socio, sin mediar la preceptiva asamblea, que había ampliado el capital de la compañía incorporando a un socio español que iba a aportar 700 millones de CFA, a lo que protestó el socio Guinea Cargo por no haber utilizado los procedimientos legales, siendo además que el tercer socio se reveló inexistente.
Paco Sierra se fué a Sudamérica para entrar en contaco con un peruano de dudosa reputación, Fernando Zevallos, alias ”Lunarejo”, ligado al narcotráfico y se trajo dos aviones, un B737-200 y un B727-100. Junto con los aviones se trajo a la tripulacón, entre ellos los pilotos Felipe del Aguila Vela y Abner Sifuentes.
PILOTOS DE DROGAS
El piloto Felipe del Águila Vela, alias ”Felipón”, empezó a trabajar para el narcotraficante peruano Fernando Zevallos en los años ochenta, cuando ´Lunarejo´ tenía una compañía de aerotaxis llamada Tausa que operaba en Uchiza, la sede del narcotráfico en aquel entonces. Según información que es pública en Perú, Zevallos, a través de las avionetas de su empresa, enviaba droga a Colombia. ´Felipón´ trabajó como piloto de otra compañía de aviación de Zevallos llamada Aerocontinente. El otro piloto, Ábner Sifuentes, también trabajó para Zevallos en Aerocontinente.
Continúa siendo un misterio cómo Zevallos logró sacar, en diciembre del 2004, los dos aviones Boeing que llevó Paco Sierra a Guinea, cuando esas aeronaves estaban inmovilizadas en el aeropuerto Jorge Chávez por orden judicial. Ricardo Hernandez San Martín, el abogado enviado por Fernando Zevallos a Guinea, explica que después del cierre por quiebra de Aerocontinente, una compañía compró los dos aviones y los alquiló a Paco Sierra para el servicio en Guinea. Pero el cierre se produjo porque el gobierno norteamericano incluyó en la lista del narcotráfico internacional a Zevallos en junio de 2004.
Según información que aparece en el expediente del proceso que se sigue contra Zevallos en Perú, el piloto Felipe del Águila era el encargado de llevar a México las 3,5 toneladas de cocaína en un avión de Aerocontinente que fueron incautadas en Piura el 9 de enero de 1995. El avión iba a salir del aeropuerto de Talara, a unos minutos de la ciudad de Piura.
Un documento policial que se elaboró sobre esa incautación dice lo siguiente:”Fernando Zevallos tiene estrecha relación con los López Paredes (los dueños de ese cargamento), siendo (Zevallos) responsable del transporte de droga empleando sus aeronaves, siendo su piloto oficial Felipe del Águila ´Felipón´”.
A finales de 1995, un testigo que conoció las actividades de Zevallos declaró a El Comercio: ”Fernando Zevallos tenía un avión privado Mitsubishi de matrícula 0B 1219. Allí transportaba droga. Esa nave también la pilotaba Felipe del Águila ´Felipón´ y como copiloto tenía al señor Ábner Sifuentes. Ellos eran los únicos pilotos que podían ”agarrar” ese avión”.
Del Águila, quien curiosamente nunca ha sido llamado a declarar, también aparece en varias informaciones confidenciales de la policía antidrogas como hombre clave de Zevallos en el envío de droga al extranjero.
´Felipón´, asimismo, figura en cartas que la agencia norteamericana contra la droga DEA ha enviado a las autoridades judiciales que juzgan a Zevallos por sus vínculos con el tráfico internacional de drogas. No sabemos si la DEA sabe que ”Felipón” se encuentra en Guinea.
LITIGIO Y DENUNCIA
Francisco Martín Sierra, gerente de Air Guinea, dijo al períodico El Comercio de Lima que Zevallos, a través de su testaferro Ricardo Hernández, realiza gestiones judiciales para arrebatarle dos aviones que él alquiló a un brocker en Estados Unidos, y que ahora Fernando Zevallos dice que son suyos y reclama que se los entregue.
En su manifestación al períodico, Paco Sierra dice que el reclamo de los aviones sólo sería un pretexto de Zevallos para establecer una línea aérea suya en Guinea Ecuatorial. Según Sierra, Zevallos ha diseñado un plan para echarle de la compañía aérea que él fundó en el año 2003, con la captación de dos de sus cuatro accionistas, que han querido ahora arrebatarle la totalidad de sus acciones.
Según Paco Sierra, el plan de Zevallos de echarle de Air Guinea y apoderarse de su empresa, tiene el apoyo de importantes congresistas peruanos y de políticos de Guinea Ecuatorial. Para esto, Zevallos habría logrado el apoyo del congresista de Perú Víctor Valdez, flamante presidente de la Comisión de Transporte del Congreso de la República peruana. Prueba de ello es que Ricardo Hernández ha logrado reunirse con el presidente del Parlamento de Guinea Ecuatorial, gracias a una carta de recomendación extendida por Víctor Valdez, quien presenta a Hernández como ”mi principal asesor”.
Valdez confirmó al diario limense que entregó esa misiva a Hernández, pero aclaró que no sabía que éste la utilizaría para reclamar los aviones de Fernando Zevallos.
Según Sierra, Hernández, en nombre de Zevallos, se ha reunido con importantes políticos y empresarios guineanos y ha ofrecido inversiones millonarias en el transporte aéreo y la constitución de una aerolínea de bandera. Entretanto, el piloto Felipe del Águila Vela, quien hasta hace un mes era jefe de la tripulación de los dos aviones que alquiló Air Guinea, se ha dedicado a declarar en todas partes que los aviones de Air Guinea son viejos, están averiados y no ofrecen garantías para los pasajeros. Paco Sierra se hace la víctima en la entrevista concedida al periodico El Comercio.
Pregunta del periódico: ¿Cómo empieza esta historia?
Respuesta de Paco Sierra:
En diciembre del 2004 y en enero del 2005 yo firmé un contrato de alquiler de dos aviones B737-200 y B727-100 con el brocker estadounidense Holiday Airways, representado por Héctor Valentín (nacido en Puerto Rico). La media que pagábamos era cien mil dólares mensuales por el alquiler de cada avión, con opción de compra. Los dos aviones llegaron con tripulación, la mayoría peruanos. El jefe de las dos tripulaciones era el piloto Felipe del Águila Vela. Air Guinea opera desde el 2002 y realiza vuelos regionales a Gabon, Camerún, Echar y otras zonas africanas.
Pregunta: ¿Cuándo aparece Fernando Zevallos?
Paco sierra:
En mayo de este año. Un día me llamó y me dijo: ”Yo soy Fernando Zevallos, el propietario de los dos aviones que usted ha alquilado”. Me dijo que él había encargado el trabajo de alquiler a un brocker, pero este no le estaba pagando. Entonces yo le dije que me dejara estudiar el tema. Yo hice unas averiguaciones y me enteré de los antecedentes por narcotráfico que tiene esta persona. Entonces, cuando volvió a llamar, yo le dije que nosotros no íbamos a tener ningún tipo de relación con él, pues el trato lo habíamos hecho con la empresa Holiday Airways. Zevallos es un tipo pesadísimo. Habla muchísimo. Es una plasta por teléfono. Es insoportable.
Pero las declaraciones del resto de los socios de Air Guinea es que desde enero del 2005 se le empezó a reclamar a Paco Sierra desde Perú los pagos del alquiler y hasta la fecha no ha pagado. El juzgado pidió los balances de la compañía y Paco entregó un documento que no tiene el formato de un balance de la contabilidad empresarial normalizada en la CEMAC. Luego se ha sabido que no registró fiscalmente a Air Guinea y que no ha pagado ningún impuesto ni derecho, gracias a sus contactos con Obiang Nguema.
Por otro lado los aviones no estaban asegurados ni estaban registrados para operar.
El B737 está inmovilizado por hallarse en mal estado mientras el B727 tiene los motores pasados de horas y necesitan una revisión. Fué precisamente este avión el que hace dos semanas tuvo problemas al salir de Malabo rumbo a Bata cuando los motores perdieron potencia durante el ascenso tras el despegue.
Guinea Cargo, la compañía socio en Air Guinea y que dirige Pablo Mba Zang, ingeniero aeronáutico por la Universidad Politécnica de Madrid, ha sido involucrada y está peleando por sus derechos y denunciando las múltiples irregularidades de su socio Paco Sierra, al que se encargó de la gestión. Los pilotos también están en contra de las maniobras de Paco Sierra.
¿Quien está con Paco Sierra? Al parecer contaba con las simpatías de mucha gente del régimen, era amigo personal de Obiang Nguema y de su yerno Fausto Abeso Fuma, con el que participó en el negocio de las matrículas falsas de aviones, según información de fuentes cercanas. Pero los mayores enemigos de Paco Sierra son la familia de Obiang: Constancia, el libanés Hassan y el hermano de Angabi. Al parecer Hassan desea introducir a los libaneses en los negocios aeroportuarios de Guinea que se han revelado de alta rentabilidad sin riesgos por el caos administrativo y la ausencia de derechos de los pasajeros.
Desde que Paco Sierra reside en Guinea, no tiene ninguna propiedad que se le conozca y si ha ganado dinero ha debido repatriarlo todo a España. La casa de alquiler donde reside en Malabo pertenece a Santiago Eneme ”Alandi”. Este recibe los dineros del alquiler desde su ”refugio” en Valencia pero celebra las onomásticas de su hermano Obiang Nguema que le obligó al exilio y se presenta como miembro de la embajada ante las autoridades policiales españolas. Una situación absurda.
La identidad de Paco Sierra es una incógnita. Si el nombre real de Paco Sierra es Francisco MARTIN-SIERRA BALIBREA, efectivamente habría sido indultado por el Rey Juan Carlos el 11 de juilio de 1997 según el Real Decreto 1194/1997. Desconocemos todavía las causas que le llevaron a la cárcel en España pero nuestras investigaciones prosiguen. Paco parece reunir el perfil de un agente de servicios secretos o el de un aventurero incapaz de abandonar su afición por actuar al margen de la Ley. Su hijo le acompaña en Guinea y es el piloto de una avioneta propiedad de Air Guinea dedicada a aerotaxis.
Hemos sabido que el viaje del abogado peruano Ricardo Hernánez San Martín fué sufragado por la compañía Guinea Cargo, para que actuara como testigo en la causa y reclamara su parte de la deuda por el alquiler de los dos aviones. El propietario de Guinea Cargo, Pablo Mba Zang milita en el partido CPDS, al que se acusa en medios gubernamentales de haber intentado un golpe de estado a raiz del vieje de Plácido Miko a Sao Tome. Algunos del CPDS quisieron aprovechar la presencia del abogado peruano para demostrar su inocencia y decidieron llevarle ante Salomón el presidente del ”parlamento” guineano, para que viera que el origen de los aviones de la compañía de Paco Sierra era peruano y tenía sus representantes.
El caso Paco Sierra es una merienda de negros hecha con blancos y negros con incursiones del narcotráfico internacional, la DEA, Obiang, su familia y Hezbolá. Otra novela de intriga y del absurdo de las muchas que surgen de ese mundo kafkiano que ha convertido Obiang Nguema a Guinea Ecuatorial.
Fuente: diario El Comercio y propia
¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos